martes, 21 de octubre de 2008

Adicto al café

Ese soy yo. Adicto al café. Eso sí es un problema para el eurotransmisor.

En mi cruzada por el ahorro mensual comentada ayer se incluye, obviamente, el no-consumo de ningún vívere que no provenga de la despensa (por así llamarla) de mi madriguera. Esto en realidad no supone ningún problema, puesto que más allá de algunos caramelos ocasionales (reminiscencias de los mejores años vividos, supongo), no tengo grandes impulsos compradores durante el día. Excepto el café.

Pero no me entiendan mal, no me refiero a café de Colombia, cultivado en los prados de Bogotá a la sombra de las hayas centroamericanas con una anchura de grano de 0,5 y una temperatura de conservación no superior a 17º C. Para nada, a mi me gusta...

¡¡¡El café de máquina!!!

En realidad, llevo tanto tiempo tomando café de máquina del malo, que me sabe a gloria. Ahora mismo mi media diária son dos de esos, y uno el fin de semana. Estoy tan habituado que, cuando llevo dos días sin tomar, sufro una migraña mortal.

Sí sí, migraña mortal, un dolor de cabeza que te mueres, vamos.

Si esto sigue así, así acabaremos:


Un buen dibujo mío dentro de unos años, si conservara el cabello, claro.
Total, que en estas 243 horas que quedan para cobrar el sueldo, qué hago? Me pongo enfermo? Bebo agua? Me dejo llevar por las cefaléas hasta el otro barrio? De momento, ayer aguanté. Hoy ya no he podido más y... me arrepiento pero... lo he vuelto a hacer, he antepuesto la eurotransmisión a la dignidad, pero no a la salud propia.

He vuelto a robar el saldo sobrante de la máquina de café.



lunes, 20 de octubre de 2008

Igual pero distinto: 28 Euros

He vuelto.

La eurotransmisión es depresiva, lo que no anima a contar las penas (como mínimo a mí). Adicionalmente, y esto es nuevo, tiene fases estancas, monocordes, catatónicas, sin grandes cambios, ni nuevos problemas o mejoras.

No voy a resumir qué ha pasado desde mi última entrada, ya que ello sienta precedente ante nuevos (y seguros) periodos de inactividad, y me vería obligado a volver a resumir. Son este tipo de males los que acaban con millares de e-scritores todos los días en nuestro país de pasividad profesional.

He vuelto a las andadas.

Tengo un truco nuevo. Se trata de mirar tu sueldo restándo totalmente la cantidad que quieres ahorrar a fin de mes. Pero atención:

Este truco no funciona si la relación ingresos - gastos está tan desequilibrada hacia la bancarrota como un negocio de venta de cassettes.

La idea es, el día 1 (día de máxima actividad eurotransmisiva), hay que quitar la cantidad a ahorrar para el mes en curso de la cuenta corriente. Entonces tenemos que aprender a sobrevivir con esta limitación durante 30 laaaargos días hasta volver a cobrar, y cuando esto pase... Voilá! Ahorro al canto!

Nota 1
: no hace falta quitar el dinero de la cuenta si sois fuertes y buenos haciendo números mentales, aunque esto es más recomendable para eurotransmisores avanzados.

Nota 2
: no hay que ser burros tampoco, si nos estamos muriendo de cefaléas o se ha estropeado la nevera, podemos gastar lo reservado y debemos hacerlo sin pensar.

Porque la supervivencia es el mejor ahorro.

Epílogo:
como reza el título de la entrada, igual pero distinto. Me quedan 36,02 Euros para gastar hasta fin de mes, cumpliendo así mi objetivo de ahorro de Octubre. Cuan distinto es de cuando no había reservas por debajo sino el oscuro infierno de los números rojos.