lunes, 10 de diciembre de 2007

12 céntimos de Euro

Vengo de comprar un snack de chocolate en una de las múltiples máquinas de vending que hay en el edificio donde trabajo (Inciso: gran invento lo de estas máquinas, los productos son un poco más caros, pero no hay que aguantar ni a dependientas con un mal día ni a señoras que por el hecho de ser nonagenárias se creen con derecho a colarse justo delante de un servidor. Acepto el sobrecoste!) y me he encontrado con 12 céntimos de más en el cajetín del cambio!

Superado lo sobrecogedor del momento inicial, me ha dado que pensar: ¿por qué me emociona tanto encontrarme 0,12 Euros si con esto no arreglo nada de nada? Entonces, para justificarme he empezado a buscar cosas que se pueden comprar por 12 céntimos de Euro, como por ejemplo un caramelo o también...

(largo periodo de reflexión)

Buf, no hay nada más que se me ocurra... Es decir que ¿lo que me he encontrado no me va a ayudar en nada más? Pues más vale que me compre un caramelo, pero sin arriesgar eh? Vayamos a lo seguro:

SEÑOR KIOSKERO, QUIERO UN CARAMELO DE NARANJA QUE VALGA MENOS DE 12 CÉNTIMOS DE EURO!

Los años 80 han vuelto amigos, y mi (ausencia de) presupuesto de aquella época también.

No hay comentarios: